VOZ PARA LA HUMANIDAD
Ayuda Real • Resultados Reales

El consumo de drogas y la criminalidad, la intolerancia y la inhumanidad, los desastres naturales y los desastres causados por el ser humano impregnan y degradan cada segmento de la sociedad. Estos problemas son tan desalentadores que los esfuerzos para eliminarlos a menudo son eclipsados por esfuerzos para meramente contener el daño.

Reconociendo la necesidad vital de detener la espiral descendente, las Iglesias de Scientology y sus miembros patrocinan programas seculares de educación que frenan de manera efectiva el consumo de drogas, inculcan tolerancia, conciencian sobre los Derechos Humanos y elevan la moral en poblaciones enteras.

La meta es audaz y ambiciosa: resolver los grandes males a nivel planetario y detener el insidioso declive cultural mientras elevamos a la sociedad inculcando valores comúnmente compartidos. Estos programas se basan en décadas de experiencia y contribuyen a un cambio positivo para los individuos, las comunidades, y de hecho, naciones enteras. Ya sea a través de iniciativas populares o de implementación oficial, estos programas mejoran de manera significativa diferentes condiciones, y por lo tanto su demanda crece exponencialmente.


Cada campaña se basa en la propuesta de que la educación es la piedra angular del cambio. Se reconoce que sólo cuando los individuos están verdaderamente informados, pueden tomar decisiones de cambio duraderas y vivir vidas sin drogas, éticas y respetuosas, en armonía con sus seres queridos y su prójimo.

Inspirados por las palabras de L. Ronald Hubbard, Fundador de la religión de Scientology, de que “un ser es valioso en la medida en que pueda servir a otros”, los scientologists asumen la responsabilidad no sólo por sí mismos y sus familias, sino también por la comunidad en general. Apoyan de todo corazón estos programas para hacerlos ampliamente disponibles. Esta publicación proporciona una visión general que da testimonio de la efectividad de los programas, según lo expresa una amplia gama de individuos e instituciones que se han beneficiado de forma significativa con los resultados.

Invitamos y damos la bienvenida a la participación y colaboración en estas iniciativas a todos aquellos que buscan mejorar condiciones para sí mismos y para otros, con la intención y visión de que el impacto resultante llegará a cada rincón de la Tierra, y un nuevo día amanecerá para las diferentes culturas en todo el mundo.

CREANDO UN MUNDO SIN DROGAS

Un problema global, el consumo de drogas, exige una solución global.

En respuesta, las Iglesias de Scientology y los scientologists patrocinan el programa La Verdad Sobre las Drogas, una de las iniciativas no gubernamentales de educación y prevención de drogas más grandes del mundo. Para promover una vida sin drogas, la Fundación por un Mundo Sin Drogas distribuye a millones de personas una amplia gama de materiales educativos de gran impacto que abarcan numerosos hechos. Esta es una fundación sin ánimo de lucro de utilidad pública, que distribuye materiales a escuelas, grupos comunitarios e instituciones gubernamentales a nivel mundial. Basándose en décadas de experiencia en la educación y prevención de drogas, el programa La Verdad Sobre las Drogas comunica efectivamente la realidad sobre el consumo de drogas a nivel individual y a través de la comunicación masiva.

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HACER DE LOS DERECHOS HUMANOS UNA REALIDAD GLOBAL

En un mundo donde las personas son bombardeadas constantemente por noticias preocupantes de los medios sobre violaciones de Derechos Humanos, que van desde ataques con gas venenoso mortal hasta comercio de personas, pobreza y hambruna creada por el hombre, pocos entienden sus derechos y aún menos saben cómo ejercerlos.

En una larga tradición de defensa de la causa de la libertad para todos, las Iglesias de Scientology y sus miembros buscan soluciones a través del patrocinio de una de las iniciativas más amplias de educación e información pública: Unidos por los Derechos Humanos, y su programa para los jóvenes, Juventud por los Derechos Humanos Internacional.

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TRAYENDO REFORMAS AL CAMPO DE LA SALUD MENTAL

La Comisión Ciudadana de Derechos Humanos (CCDH), una organización caritativa de vigilancia de la salud mental sin ánimo de lucro establecida por miembros de la Iglesia de Scientology en 1969, se dedica a erradicar los abusos psiquiátricos y garantizar la protección de los pacientes. CCDH ha apoyado la promulgación de más de 160 leyes que protegen a los individuos de las prácticas psiquiátricas abusivas o coercitivas, que exigen el consentimiento informado para el tratamiento psiquiátrico, acabando con la narcotización y los electrochoques impuestos a niños, y ordenando severas penas por el abuso sexual de los pacientes por psiquiatras y psicólogos.

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CREANDO UN MUNDO DE HONESTIDAD, CONFIANZA Y AUTORESPETO

Sorprendentemente dos tercios de los gobiernos del mundo están plagados de una grave corrupción. Casi una cuarta parte de los líderes que están surgiendo hoy en día están convencidos de que tienen que comportarse de forma no ética para salir adelante.

Para revertir este declive y restaurar los valores y la moral esenciales, L. Ronald Hubbard escribió El Camino a la Felicidad: Una Guía de Sentido Común para Vivir Mejor. Totalmente no religiosos, sus 21 preceptos pueden ser utilizados por cualquier persona sin importar raza, cultura o religión para fomentar la bondad, la honestidad y las habilidades básicas del vivir.

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SE PUEDE HACER ALGO AL RESPECTO

Ya sea sirviendo en sus propias comunidades o al otro lado del mundo, el lema del Ministro Voluntario de Scientology es “Se puede hacer algo al respecto”. El programa, creado a mediados de los setenta por L. Ronald Hubbard y patrocinado por la Iglesia de Scientology Internacional como un servicio social religioso, actualmente constituye una de las fuerzas independientes de socorro más grandes y visibles a nivel internacional.

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